FELIZ NAVIDAD!!!

EL AMADO PRODUCE AMOR

FELIZ NAVIDAD!!!

FELIZ NAVIDAD!!!

Hace algunos años que mis amigos del Grupo Pase de Estepona me piden que colabore con ellos escribiendo alguna reflexión sobre un compartir de la Palabra. Este Año me regalaron la posibilidad de meditar sobre la Navidad, asi que esta es mi felicitación para todos este año. Feliz Navidad!

Semilla nº 573-25-12-2018- Misa de Navidad

Primera Lectura del libro de Isaías (52,7-10)

Evangelio según san Juan (1,1-18), 25 de diciembre de 2019

Navidad: Nacer de Dios, acampar en las afueras, tal cual eres, sin máscaras, ni caretas, dejarlo todo caer, encarnarte en este día, vivir en gracia, estar en la verdad, dejar pasar delante de ti, hacerte a un lado, no ver a Dios pero creer en el que me lo hace visible: el hermano/a; sentirnos enviados, percibir el eco de la Palabra que ya existía desde el principio y reconocer la Presencia de Dios en ella, su vida, su sello; saber que en el acto de pronunciarla está ya toda la intención de nuestro corazón comprometida, percibir la vida que contiene, y que si retiene, suelta, y despierta descubriendo el destello de su luz que brilla entre los rostros de las multitudes; y saberme enviada, mensajera, traductora de su voz; dejar caer los cerrojos de mi casa, abrirle la puerta, bailar con su paso y comprometerme; descubrir que más allá de lo humano hemos nacido del corazón de Dios, y materializar cada sílaba, ponerle mi carne, tus entrañas de misericordia, dar permiso para que mi alma se deje remojar, tatuar, reblandecer ante el rostro necesitado y dejarme habitar por ella, descansar a su vera, en la orilla de su latido, sin ropajes, ni dobleces, en la desnudez de lo más íntimo, donde sólo habitas Tú.
Y contemplarte Cara a cara, sabiéndome en tu Debir, el lugar que está detrás, el espacio más santo de lo santo, en ese santuario interior donde somos sostenidas por tu tacto, tu propósito, tu aliento, tu creación y pensamientos sobre mí, tú con-tacto.
Y dar testimonio, ser testigo de esta magnitud, de éste Dios con nosotros, de esta complicidad divina, que pasará por la cruz, y ya no hablará por profetas, nos hablara por el Hijo, siendo bandera discutida, quedándose “en lo Alto, temblando, un destello, tu voz”, (El Candil de María, “el cuerpo en el amor”) y reconocer que “de su plenitud recibimos gracia tras gracia” (Jn 18), constantemente, continuamente, como un manantial que jamás deja de manar, y manar y manar saciando la sed…provocando el Deseo de algo más, mucho más.
Y volver al seno del Padre desde esta pequeñez encarnada de este niño Jesús que se nos revela tan maravillosamente en el silencio de la noche, cuando todos duermen y todo calla, en la lejanía del tumulto, a escondidas, en lo pequeño, en esa diminuta pobreza, y en la maravilla de ver a Dios tomar forma siempre en secreto, desde lo sencillo, sin ruidos, dándose a conocer a los más débiles, desprotegidos, desterrados, desgraciados, desorientados, desubicados, para que des des-des-des—“des gracias” por todo lo que ves en la gracia y la desgracia…esa es su marca, su signo, su por fin!!! Gracia-s para todos.

Para que él alegre en ti
a todos los desterrados,
y ame en ti a todos los desgraciados,
por los siglos de los siglos.

Una luz esplendente iluminará
a todas las regiones de la tierra.
Vendrán a ti de lejos muchos pueblos,
y los habitantes del confín de la tierra
vendrán a visitar al Señor, tu Dios,
con ofrendas para el rey del cielo.

Generaciones sin fin
cantarán vítores en tu recinto,
y el nombre de la elegida
durará para siempre.
Saldrás entonces con júbilo
al encuentro del pueblo justo,
porque todos se reunirán
para bendecir al Señor del mundo.

Dichosos los que te aman,
dichosos los que te desean la paz.

Bendice, alma mía, al Señor,
al rey soberano,
porque Jerusalén será reconstruida
y, allí, su templo para siempre.

Gloria al Padre y al Hijo, y al Espíritu Santo…

(Cántico del libro de Tobías 13, 12-17)
La tiniebla nunca podrá recibir esta gran noticia, “Vino a los suyos, y los suyos no la recibieron” (Jn 1, 11.12) ni todo el saber podrá contener esta luz esplendente, se oculta a los poderosos, al intelecto, para darse rompiendo esquemas humanos, sin prestigios, ni reconocimientos, ni poder; y así en este gran pequeño, en este Rey que viene provisto de fragilidad, ternura, pequeñez, se nos marca el camino, la forma de hacer; “El Hijo de Dios se ha hecho para nosotras camino” como nos recuerda Santa Clara de Asís (TestCl) en despojo, en confianza, renunciando a todo control humano y optando por ser Luz que brilla en la oscuridad del mal. Es éste el gran día de la Vida y por eso debemos cantar, gritar, bailar, adorar a este Niño Jesús que nos ha nacido hoy.
Así que como reza la primera lectura de este día de júbilo: “Romped a cantar a coro, ruinas de Jerusalén, que el Señor consuela a su pueblo, rescata a Jerusalén; el Señor desnuda su santo brazo a la vista de todas las naciones, y verán los confines de la tierra la victoria de nuestro Dios.” (Isaías 52, 9-10)

FELIZ NAVIDAD!!!!

Beatriz Elamado
Burgos