SANTÍSIMO NOMBRE DE JESÚS-II
Hoy en la Familia Franciscana estamos de Fiesta celebrando el Santísimo Nombre de Jesús-II entrada. San Bernardino de Siena fue el gran propagador. El Oficio de lectura nos abre con su Himno las puertas a este día. «Oh nombre de Jesús, nombre Glorioso»
Este año os dejamos para meditar esta lectura que nos ofrece el Oficio del día. Es De los sermones de san Bernardino de Siena, presbítero (Sermón 49, art. 1: Opera omnia 4, 495ss.)
EL NOMBRE DE JESÚS, EL GRAN FUNDAMENTO DE LA FE
Este es aquel santísimo nombre que fue tan deseado por los antiguos patriarcas, anhelado en tantas angustias, prolongado en tantas enfermedades, invocado en tantos suspiros, suplicado en tantas lágrimas, pero donado misericordiosamente en el tiempo de la gracia. Te suplico que ocultes el nombre del poder, que no se escuche el nombre de la venganza, que se mantenga el nombre de la justicia. Danos el nombre de la misericordia, suene el nombre de Jesús en mis oídos, porque entonces tu voz es dulce, y tu rostro,
hermoso.
Así pues, el gran fundamento de la fe es el nombre de Jesús, que hace hijos de Dios. En efecto, la fe de la religión católica consiste en el conocimiento y la luz de Jesucristo, que es la luz del alma, la puerta de la vida, el fundamento de la salvación eterna. Si alguien carece de ella o la ha abandonado, camina sin luz por las tinieblas de la noche, y avanza raudo por los peligros con los ojos cerrados y, por mucho que brille la excelencia de la razón, sigue a un guía ciego mientras siga a su propio intelecto para comprender los misterios celestes, o intenta construir una casa olvidándose de los cimientos, o quiere entrar por el tejado dejando de lado la puerta. Por tanto, Jesús es ese fundamento, luz y puerta, que, habiendo de mostrar el camino a los que andaban perdidos, se manifestó a todos como la luz de la fe, por la que el Dios es conocido puede ser deseado y, suplicado, puede ser creído y, creído, puede ser encontrado.
Este fundamento sustenta la Iglesia, que se edifica en el nombre de Jesús. El nombre de Jesús es esplendor de los predicadores, porque con un luminoso esplendor hace anunciar y oír su palabra. ¿Cómo piensas que la luz de la fe se extendió por todo el orbe tanto, tan rápida y encendidamente, a no ser porque Jesús es predicado? ¿No nos llamó Dios a su luz admirable por la luz y sabor de ese nombre? Porque hemos sido iluminados y hemos visto la luz en esa luz, dice Pablo con razón: “En otro tiempo erais tinieblas, pero ahora sois luz en el Señor: caminad como hijos de la luz”.
¡Oh nombre glorioso, nombre grato, nombre amoroso y virtuoso! Por tu medio son perdonados los delitos, por tu medio son vencidos los enemigos, por tu medio son librados los débiles, por tu medio son confortados y alegrados los que sufren en las adversidades. Tú, honor de los creyentes; tú, doctor de los predicadores; tú, fortalecedor de los que obran; tú, sustentador de los vacilantes. Con tu ardiente fervor y calor, se inflaman los deseos, se alcanzan las ayudas suplicadas, se embriagan las almas al contemplarte y, por tu medio, son glorificados todos los que han alcanzado el triunfo en la gloria celeste. Dulcísimo Jesús, haznos reinar juntamente con ellos por medio de tu santísimo nombre.
Si queréis conocer más de esta Fiesta podéis leer la entrada que escribimos el año pasado, Aquí
Os dejo con el enlace al inicio de «Ve Francisco, Repara» el nuevo trabajo musical donde recordamos la visita a Greccio en nuestra peregrinación hace unos años. Podéis leer Aquí
Para visionar nuestro video del single Aquí
Sobre por qué hacemos este cambio de cd´s a pendrive y como acceder al nuevo formato de la Música en Forma de Cruz, ir Aquí
Deseamos que paséis un gran día, con el Nombre de Jesús en la boca, tanto como nosotras.